La componente genética del alzhéimer

Por César Tomé López, el 27 febrero, 2014. Categoría(s): Biomedicina • Neurociencia ✎ 4

la componente genética del alzhéimer

Al igual que ocurre con “el” cáncer, se suele hablar “del” alzhéimer como si fuese una única enfermedad definida. Y al igual que ocurre con los procesos cancerosos, el término alzhéimer engloba un conjunto de enfermedades, síntomas y cambios patológicos. Lo que ocurre en el encéfalo varía enormemente de paciente a paciente, y lo que desencadena el alzhéimer en una persona puede que no afecte a otra.

Una consecuencia de lo anterior es que no se pueden establecer reglas generales, ni de prevención, ni de tratamiento, hasta que no se desentrañe algo más el misterio del origen de lo que hemos dado en llamar el alzhéimer. Existen, eso sí, tratamientos farmacológicos que, efectivamente, retrasan la evolución de la enfermedad, pero ni se sabe muy bien por qué funcionan y su efectividad es muy limitada en el tiempo.

Buena parte de las informaciones que se encuentran habitualmente en los medios tratan sobre vacunas, tratamientos, experimentos relacionados con los síntomas de la enfermedad. Últimamente cada vez es más importante, aunque quizás no tan mediático, la aparición de métodos de diagnóstico precoz, fundamentales como mínimo para poder estudiar la aparición de la enfermedad. Todo lo anterior está muy bien, pero ¿y si la componente genética fuese mucho más importante de lo que se pensaba? Todo lo que se está haciendo podría ser perfectamente inútil.

Los seguidores de Experientia docet saben que hemos tratado este asunto con anterioridad en varias ocasiones. La última en profundidad fue hace dos años con La verdad sobre el alzhéimer sigue siendo incómoda. En este texto decíamos lo siguiente:

Existe un porcentaje pequeño de personas, más mujeres que varones, en el que existe una predisposición genética al Alzheimer (ya hablamos de esto en el artículo de 2010). Una historia familiar en la que la enfermedad esté presente dispara el riesgo. Pero no está claro cuál es el papel de la genética en general en la aparición de la enfermedad.

Acaba de aparecer publicado un estudio con gemelos que indicaría que la componente genética es mucho más importante de lo que se piensa. Si son nuestros hábitos de vida y nuestro entorno los causantes del alzhéimer, dos hermanos gemelos idénticos no tendrían por qué desarrollar la enfermedad los dos, ni que su variante de la enfermedad, en el caso de que ambos la desarrollasen, se pareciese siquiera.

Un equipo de investigadores encabezado por Diego Iacono, del Instituto de Investigación Biomédica de Nueva Jersey (EE.UU.) y el Instituto Karolinska (Suecia), compararon los encéfalos de hermanos gemelos (monocigóticos y bicigóticos) en los que uno o ambos habían muerto con alzhéimer diagnosticado. Los resultados indican que la mayoría de las parejas de gemelos no sólo tenían una progresión similar de la enfermedad de alzhéimer anterior a la muerte, sino, y esto es si cabe más llamativo, que también presentaban la misma combinación de patologías, una correlación que era mayor en los gemelos monocigóticos. Los resultados se publican en Brain Pathology.

Si bien el número de casos estudiado es muy bajo y, por consiguiente, serán necesarios más estudios para confirmar estos indicios, este trabajo apunta a que existirían toda una serie de causas potenciales de la enfermedad que dependerían en última instancia de nuestra herencia genética.

Como decíamos en 2012:

Visto lo anterior, se plantean dos posibles evoluciones de los acontecimientos: o bien una farmacéutica encuentra la piedra filosofal por casualidad, o bien se desaniman y deciden que ya no pueden seguir gastando burradas de dinero a ciegas. La probabilidad, me temo, juega a favor de la segunda. Esto significa que sólo la investigación básica podrá encontrar la clave a la solución al problema. Lo que lo reduce a una cuestión temporal y económica, en la que los gobiernos, como principales concernidos, tienen mucho que decir. A los que tenemos el riesgo genético sólo nos queda esperar que no empleen demasiadas décadas.

Referencia:

Iacono D., Volkman I., Nennesmo I., Pedersen N.L., Fratiglioni L., Johansson B., Karlsson D., Winblad B. & Gatz M. (2014). Neuropathologic assessment of dementia markers in identical and fraternal twins, Brain Pathology, n/a-n/a. DOI:



4 Comentarios

  1. ¡Hola!
    Muy interesante el post. Me parece más interesante por lo que suscita que por lo que dice. Me refiero a que intrínsecamente está diciendo que la Enfermedad de Alzheimer (EA en adelante) no es tal. En los últimos años se está poniendo muy en duda si lo que se está denominando EA lo es (Whitehouse et al., 2013). Quizá se debería afinar más en los diagnósticos cognitivos para diferenciar entre las demencias. Que la EA puede tener un componente genético, por supuesto, pero y si la EA real es genética y el resto de demencias (EA like) son de novo. Parece un problema semántico, pero en realidad tiene miga. Se puede llegar al mismo fin (desarrollo de BA, pTau, déficit cognitivo) desde muchos caminos, como dices no hay un solo cáncer o una sola EA.
    Un saludo

  2. Obviamente sólo es un caso, pero mi tía abuela tuvo alzheimer y su hermana, mi abuela, lo tiene ahora. El desarrollo de la enfermedad a sido más o menos similar con la edad.

  3. Yo he oído que las personas que toman Ibuprofeno, no padecen esta enfermedad. Parece ser que este fármaco ayuda cuando ya se padece pero no es lo suficientemente caro para que se tome en cuenta por parte de las farmacéuticas. Mi abuela materna falleció con 96 años completamente lúcida. Mi madre con noventa también y por parte de padre, mi abuela falleció con 64 y mi padre con 83, completamente lúcidos ambos. Es una enfermedad que me aterroriza.

    1. Dicho sea con todos los respetos hacia su persona, ese comentario es una completa memez. No existen estudios que indiquen que eso es así. Además, los casos particulares no son ejemplo de nada relevante.

      Y con lo que dice de las farmacéuticas le recomiendo que releea el artículo e intente pensar como una farmacéutica. Cae usted en la trampa de los que critican sistemáticamente a las empresas farmacéuticas como si fueran el mal absoluto, muchas veces sin tener ni idea de economía empresarial. A las farmacéuticas les interesa que usted esté mentalmente bien y viva muchos años porque así se maximiza la venta de fármacos/nutracéuticos/utensilios de todo tipo. Por otra parte, también desde el punto de vista económico, si el ibuprofeno hiciese algo no le quepa la menor duda que los departamentos de sanidad fomentarían su uso, porque así se rebajaría el coste enorme para el sistema de salud pública y para la economía en su conjunto que supone la enfermedad y sus consecuencias sociales. Como decía al principio, lamentablemente, no es así.

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Por César Tomé López, publicado el 27 febrero, 2014
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