La verdad escondida en «Can’t remember to forget you» de Shakira

Por César Tomé López, el 20 marzo, 2014. Categoría(s): Biomedicina • Bioquímica • Genética • Neurociencia ✎ 3

Can't remember to forget you

El último éxito de Shakira con Rihanna se llama Can’t remember to forget you, es decir, “no puedo recordar olvidarte” y puede que el juego de palabras encierre una verdad que hasta ahora no estaba clara: olvidar es un proceso activo.

Con objeto de poder funcionar adecuadamente el encéfalo humano necesita poder no sólo almacenar información (recordar) sino también deshacerse de ella (olvidar). Gracias a la pérdida de recuerdos la información innecesaria se borra y el encéfalo mantiene su plasticidad. Un problema en este proceso puede llevar a problemas mentales muy serios. Ahora un grupo de investigadores encabezados por Nils Hadziselimovic, de la Universidad de Basilea (Suiza), ha descubierto el que podría ser el mecanismo por el que el proceso de olvidar se regula activamente. Los resultados se publican en Cell.

El encéfalo humano ha evolucionado de tal manera que sólo la información necesaria (siendo la definición de necesaria algo correspondiente a cada individuo) es la que se almacena permanentemente, el resto se olvida para siempre. Sin embargo, hasta ahora no se tenía claro si este proceso era activo o pasivo; por poner un ejemplo gráfico, si dejamos que la planta se seque sola o la podamos. Hadziselimovic et al han comprobado que una proteína llamada musashi (MSI1) sería la responsable de la estructura y función de las conexiones sinápticas en el encéfalo y la que regularía activamente la pérdida de memoria.

Can't remember to forget you

Los investigadores estudiaron primero las capacidades de aprendizaje en Caenorhabditis elegans genéticamente modificados que carecían de la proteína musashi. Si te preguntas cómo se estudia el aprendizaje en un gusano te diré que se basa en el condicionamiento olfativo: aprender no es más que asociar algo con algo y recordarlo.

Los experimentos no mostraron al comienzo ninguna diferencia en la capacidad de aprendizaje de los gusanos mutantes y los normales. Sin embargo, con la prolongación en el tiempo del experimento, se pudo comprobar que los mutantes eran capaces de recordar la información nueva mucho mejor. Dicho de otra manera, los gusanos sin la musashi olvidaban menos.

Los experimentos posteriores se centraron en averiguar cómo podía estar afectando la musashi al proceso de olvidar. Los resultados apuntan a que la proteína inhibe la síntesis de las moléculas responsables de la estabilización de las conexiones sinápticas. Esta estabilización de las conexiones se cree que es fundamental en los procesos de construcción de recuerdos.

Can't remember to forget you

El equipo de Hadziselimovic ha identificado dos mecanismos paralelos: por una parte otra proteína, la alfa-aducina (ADD-1), estimula el crecimiento de las sinapsis y por tanto ayuda a conservar los recuerdos; por otra la proteína musashi inhibe activamente la estabilización de las sinapsis y favorece la pérdida de recuerdos. Por lo tanto es el equilibrio entre estas dos proteínas lo que es crucial para conservar los recuerdos necesarios y no otros.

En conclusión, olvidar es algo molecularmente tan activo como recordar. Y, si bien habrá quien esté tentado de hablar de posibles usos clínicos futuros de este descubrimiento en casos de enfermedades que cursan con pérdida de memoria, digamos, suavemente, que es un futuro muy lejano. Aunque también es cierto que es una posibilidad terapéutica digna de ser explorada.

Referencia:

Nils Hadziselimovic et al (2014) Forgetting Is Regulated via Musashi-Mediated Translational Control of the Arp2/3 Complex Cell  Volume 156, Issue 6, 1153-1166 DOI: 10.1016/j.cell.2014.01.054



3 Comentarios

  1. Muy interesante, gracias. Yo bromeaba con mis compañeros de carrera después de los exámenes de asignaturas especialmente áridas e «inútiles» (álgebra, cálculo II) con hacer sesiones de olvido para dejar sitio para el siguiente conocimiento. Veo que éramos unos pioneros de la conciencia del musashi, ja,ja.

    Inevitablemente, todo descubrimiento en el campo de la memoria me recuerda al relato fabuloso, hipnótico y estremecedor de Borges: Funes el memorioso.

  2. Esto me hace sentido en ver a los sistemas vivos como sistemas autopoiéticos (sistemas que operan como cerrados), el análisis de entrada, salida y procesamiento de información no tiene sentido en esta manera de pensar, lo que hay es un gatillar de procesos de cambios en la estructura de estos organismos por parte del medioambiente, así la memoria no almacena cosas sino que cambia su estructura de manera de adaptarse a los cambios que el medio gatilla en ella a trabes del sistema cognitivo, y el olvido opera de la misma manera.
    Los traumas causan olvido que es un adaptación del organismo como defensa ante ellos

  3. Gracias por el artículo, muy interesante. Estoy de acuerdo con «reneco» en cuanto a que los «traumas causan olivido…» pero más en que «el equilibrio (en éste caso, entre proteinas), es la base de la armonía».

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