A lo largo de la historia se han recogido múltiples referencias a fenómenos aéreos que coinciden en su descripción con lo que hoy día serían “objetos volantes no identificados”. Sin embargo, su atribución a seres extraterrestres es algo muy reciente. Hasta el siglo XVI-XVII lo más probable es que se asociase a algún tipo de fenómeno relacionado con la divinidad o divinidades. Sólo a finales del XIX comienza a considerarse la posibilidad de que correspondan a seres extraterrestres y hay que entrar claramente en el XX para oír hablar de objetos volantes.
Continúa leyendo en el Cuaderno de Cultura Científica
Sin duda esta polémica sigue hoy en día sin tener una respuesta adecuada o aceptada la verdad es que seguiremos algún tiempo mas en el mismo interesante debate.
Un saludo cordial.
«»Hasta el siglo XVI-XVII lo más probable es que se asociase a algún tipo de fenómeno relacionado con la divinidad o divinidades»»
Esto es totalmente falso, el cristianismo nunca se ha adjudicado los fenómenos celestes a los deseos de Dios. Fue la iglesia católica los primeros en dictaminar las leyes mecánicas de los cuerpos celestes, teorías de las que el mismo Galileo usó para postular las suyas.
Las teorías de Aristóteles han explicado estos movimientos celestes durante buena entrada de la edad media. Qué me dicen de los registros de las SuperNovas, ¿acaso se lo adjudicó la iglesia en su beneficio diciendo que había sido la mano de Dios? No lo hizo porque no era de su competenica, no tergiversemos la historia por favor.
Ustedes sigan con el cuento de la abuela de decir que hasta el siglo XVII todo se explicaba gracias a una deidad, que será eso, tonterías sin rigor histórico.