¿Cómo definir la esencia de una persona frente al cambio? ¿En qué consiste “la ilusión del Yo”?

Por César Tomé López, el 11 noviembre, 2016. Categoría(s): Filosofía de la ciencia ✎ 10

No hace mucho que empezó su andadura Quora en español. Yo ya era usuario de la verión en inglés y me he encontrado a mi mismo siendo activo en la versión española. Aquí podéis ver las últimas preguntas que he contestado y estaré encantado de recibir las vuestras e intentar contastarlas, si puedo.

Algunas de las respuestas que he redactado creo que podrían tener un interés más general, como las de las preguntas que sirven de título.

ilusion-del-yo

PREGUNTA:

¿Cómo definir la esencia de una persona frente al cambio?

Si una persona cambia constantemente frente a nuevas experiencias, ¿cómo podemos definir su esencia?

RESPUESTA:

Esta es una pregunta que no tiene una respuesta ni fácil ni evidente. De hecho, existe toda una rama de la filosofía dedicada a ella.

El hecho es que todo cambia en nosotros, nuestra estructura biológica general (bebé, niño, adolescente, adulto joven, adulto maduro, preanciano, anciano, por ejemplo), nuestras conexiones sinápticas (son diferentes desde que comenzaste a leer esto), nuestra composición química. Desde el punto de vista mental ocurre lo mismo: hay recuerdos que perdemos, formamos otros nuevos, modificamos los que tenemos y nuestros sesgos nos juegan malas pasadas. Entonces, ¿qué es ser yo?¿Cuál es mi esencia como dice la pregunta?

Bueno, la respuesta puede que no guste a algunos, pero desde un punto de vista ontológico no hay nada que podemos identificar como ese yo, ni alma, ni consciencia, ni homúnculo de ninguna especie.

Pero, puede decirse, yo me identifico con el niño en esta foto, yo reconozco a mi madre en esta grabación de vídeo de hace 20 años, debe haber algo. En estos casos la memoria social y nuestro entorno, que decoramos con recuerdos y fotografías que nos ayudan a reconstruirnos cada mañana cuando despertamos. Si amaneciésemos aislados en una sala blanca, sin nada, solo nuestros recuerdos nos dirían quienes somos, si perdiésemos la memoria eso que llamamos yo se desvanecería completamente. ¿Entonces?

Tu eres psicológicamente continuo, ahora, con un ser pasado o futuro siempre y cuando algunos de tus estados mentales actuales se relacionen con los de ese ser por una cadena de conexiones psicológicas. Si rompes la cadena se rompe la relación.

La continuidad psicológica es lo más parecido que existe a la esencia del yo. Pero no está libre de problemas y lleva a paradojas. Pero es normal, el yo, como tal, no existe y esto es solo un artificio.

 

PREGUNTA:

¿En qué consiste “la ilusión del Yo”?

RESPUESTA:

El YO es básicamente la confusión de un “sentimiento” con una “cosa”. Por tanto, la existencia del YO como ente/agente es ilusoria. Pido perdón por la autocita:

Tendemos a “sentir”, a falta de mejor palabra, que hay un agente en nuestro encéfalo, el YO, que, en cualquier momento, es libre de tomar una decisión que anule la que la determinista maquinaria neuronal haya tomado. Nuestra intuición del YO se basa en realidad en dos ilusiones. En primer lugar, sólo somos conscientes de los resultados de los procesos neuronales y no de los procesos mismos. En segundo, asumimos que estos procesos son, esencialmente, lineales.

Así comienza el último apartado, “La ilusión del yo”, de este artículo mío titulado Consciencia, una hipótesis asombrosa” [PDF].



10 Comentarios

  1. Coincido y discrepo. Dado que citas tu artículo, me permito ampliar la crítica a su contenido. Me temo que voy a tener que reordenar tus párrafos para desmontar sus argumentos.

    «si aceptamos que el encéfalo es un sistema complejo que se auto-organiza con una dinámica no lineal, tal y como indican todos los experimentos y observaciones, un agente intencional independiente es prescindible. Todas las características que se atribuyen a un agente así son propiedades emergentes de los sistemas no lineales que se auto-organizan.»

    Un agente intencional INDEPENDIENTE es prescindible pero, en ciertos casos, las propiedades emergentes de los sistemas no lineales convierte a tales sistemas en agentes intencionales. La agencia causal emerge en los organismos mucho antes que la consciencia, no digamos que la autoconsciencia.

    «El PD … es por qué existe una primera persona, el YO, la experiencia subjetiva.»

    No. El problema difícil al que refiere Chalmers es la consciencia, no la autocosnciencia. Respecto a la experiencia subjetiva, pues según lo que entendamos por subjetividad. Muchos animales son conscientes sin distinguir entre sujeto y objeto, entre yo y mundo.

    «la hipótesis asombrosa: la idea de que nuestros pensamientos, sensaciones, alegrías y penas no son más que la actividad fisiológica del encéfalo.»

    Ese «no son más» es lo que hace de la «hipótesis asombrosa» una muy poco asombrosa y menos convincente hipótesis eliminativista. Los pensamientos de dos personas jugando una partida de ajedrez no son solo la actividad fisiológica de sus encéfalos. La actividad fisiológica de sus encéfalos es la que necesitan para ser competentes en el juego. Son las reglas y objetivos que una persona odecede a la hora de practicar el juego lo que organiza la actividad fisiológica del encéfalo para poder jugar. El concepto clave que desmonta la hipótesis asombrosa es la causalidad descendente. Quizá se me objete que las causas sobran en ciencia, pero en ese caso también sobra el determinismo, que no es sino un tipo particular de relación causal (aquél en que las causas solo permiten una consecuencia).

    «todas las funciones del encéfalo están determinadas por su estructura y las conexiones entre las neuronas (…) todas las funciones del encéfalo se realizan por redes distribuidas ampliamente y únicamente determinadas por la arquitectura funcional de estas conexiones. Esto define el flujo de señales y la estructura de las complejas pautas de actividad que son la base de las funciones encefálicos. Éstas incluyen no sólo las funciones básicas como la capacidad para percibir, recordar y actuar, sino también las funciones superiores como la capacidad de decidir, el control de la atención, el ser capaz de generar emociones y, finalmente, comprender y generar el lenguaje, deliberar conscientemente y darse cuenta de que uno mismo es un agente independiente, autónomo e intencional. De esta visión se sigue que los fenómenos mentales son la consecuencia y no la causa de las interacciones neuronales. Un pensamiento o una decisión es el resultado de procesamientos precedentes y por tanto no pueden, per se, influenciar el funcionamiento de las redes neuronales. La dinámica futura de las redes neuronales está influenciada por las pautas de actividad neuronal que están en la base de los pensamientos y las decisiones.»

    Ni determinadas, ni únicamente. De lo contrario, añadir que «las propiedades del encéfalo pueden ser modificadas por las experiencias de una persona (…) todas las interacciones con el entorno físico y socio-cultural influyen en la disposición de las conexiones neuronales del encéfalo» sería una contradicción. El PD se vuelve especialmente difícil cuando los fisicalistas se niegan a reconocer que la relación causal es bidireccional. Que dediquemos el cerebro a pensar esto o lo otro es la causa de su actividad fisiológica y de su arquitectura funcional concreta.

  2. «Si los procesos mentales son la consecuencia de los procesos neuronales, entonces las decisiones son el resultado de procesos neuronales autoorganizados que convergen hacia el estado estable más probable dadas las condiciones de ese momento. Los patrones de activación que tienen acceso a la consciencia son los que percibimos subjetivamente como causas o argumentos y son los que después citaremos como las razones de una determinada decisión. Decimos “hemos decidido esto así porque…” y entonces damos las razones de las que tenemos consciencia.»

    Confundes razones y motivos, pero fíjate la maniobra que necesitas para negar la causalidad descencendente: No solo afirmas que las emociones que nos llevan a aceptar un argumento o razón son procesos físicos. Los mismos argumentos y razones también serían procesos físicos.

    «la intuición nos dice que hay una diferencia entre ser capaz de sopesar argumentos conscientemente, y entonces decidir qué hacer, y actuar espontáneamente sin reflexión consciente. Esta intuición se basa en creer en la existencia de un YO reflexivo, el objeto del PD.»

    Repito que el objeto del PD no es el yo reflexivo sino la experiencia consciente (con o sin identidad personal). Pero sobre todo, la diferencia entre ser capaz de sopesar argumentos conscientemente y entonces decidir qué hacer, y actuar espontáneamente sin reflexión consciente depende precisamente del tipo de contenido que la consciencia maneja. Jugar al mus no es lo mismo que segregar insulina. Las reglas del mus importan.

    «desde un punto de vista ontológico no hay nada que podemos identificar como ese yo, ni alma, ni consciencia, ni homúnculo de ninguna especie.»

    La identidad personal es un relato, no una sustancia ni un homúnculo, pero lo importante es justo darse cuenta del status ontológico de la ficción. Que algo sea una ficción no significa que no exista. Existe en tanto ficción. Que un sistema natural que ha desarrollado la propiedad de imaginar ficciones, hace de las ficciones concretas que imagina la causa de su conducta. Que maneje unas ficciones u otras tiene efectos a todos los niveles de organización para sí mismo y para su entorno.

    «el yo, como tal, no existe y esto es solo un artificio.»

    Así que el yo es un artificio y existe como tal.

    «El YO es básicamente la confusión de un “sentimiento” con una “cosa”. Por tanto, la existencia del YO como ente/agente es ilusoria.»

    Pero es muy real la existencia de sistemas naturales que utilizan la ficción del yo a la hora de realizar su actividad como agente causal.

    «después de tantos siglos, las visiones metafísicas de la realidad siguen influyendo en el planteamiento de las cuestiones a investigar y en cómo se interpretan los resultados.»

    Completamente de acuerdo, pero aplíquese el cuento a las visiones metafísicas deterministas y reduccionistas de la realidad.

  3. Treinta radios convergen en el centro de una rueda, en torno a un agujero que le permite rodar.
    La arcilla se modela en un recipiente para encerrar un vacío que puede llenarse.
    En los muros se abren puertas y ventanas para permitir el acceso a su protección.
    Aunque sólo podemos trabajar con lo que está ahí, el uso viene de lo que no está ahí.

    Lao Tse

  4. El «yo» es un fenómeno emergente que resulta de mantener la frontera que nos delimita como organismo biológico, es una consecuencia de la evolución. Si no existiera ese «yo», a mi me daría lo mismo perder una parte de mi organismo y esto terminaría por afectar mi supervivencia.

  5. No hay ninguna prueba de que seamos algo más que máquinas biológicas deterministas más allá de la percepción subjetiva del yo. Por tanto, en esto del libre albedrío allá cada uno… con su mecanismo.

  6. Siempre me he preguntado que parte de mi cerebro tendría que transplantarse en otro cuerpo (si se pudiera) para que se trasladase mi yo, no los recuerdos o experencias, únicamente la percepción de que estoy en otro sitio.
    Todo el cerebro, 1cm3???

  7. El yo es el vínculo entre múltiples elementos que forman la sociedad de un cuerpo, ésta conexión entre todos ellos es el yo, diferenciándose de la conexión con el mundo exterior, en la interrelación común que hay entre los elementos del yo, que no es el caso de las relaciones del resto del mundo.

    El mundo cambia, los seres cambian, todo se transforman, por eso la esencia del yo es el vínculo de los elementos que forma un cuerpo. Aunque los elementos cambien el vínculo se mantiene, hasta el día que se rompa definitivamente.

      1. Sí suena raro. La sociedad del cuerpo es la analogía de una sociedad humana, formada de seres humanos individuales e independiente, pero que tienen una relación entre ellos que los conecta y les hace funcionar como si fueran un todo, o una entidad.

  8. Decir que «no hay nada» me parece exagerado porque carece del análisis emergente. Obviamente si vemos un carácter emergente con lupa no encontrarás nada…El factor de escala domina las propiedades del universo ¿porque debemos atenernos a cambios discretos en un todo o nada? Por aristóteles siempre es por aristóteles.

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