“Me encontré al principio sólo con desprecio e incluso burla. Cuando di la conferencia sobre mis estudios ante la Sociedad Fisicoquímica de Viena, Lecher pensó que sería especialmente ingenioso referirise a la presentación durante la discusión abierta como una broma de carnaval, y cuando Laurenz Müllner le preguntó a Hasenöhrl acerca de mí, se le respondió que no se me podía tomar en serio ya que ingenuamente había mezclado campos científicos que no estaban relacionados para nada, como la teoría cuántica (como algo termodinámico) y la espectroscopía (como algo óptico). Comprensiblemente, me vine abajo.”
Así recordaba Arthur Erich Haas la presentación en febrero de 1910 (carnaval) de la tesis de habilitación, la que le permitiría dar clases en la universidad de haber superado su defensa, que contenía el primer modelo cuántico del átomo. Fue rechazada.
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